Hoy más que nunca la vida nos convoca a tomar responsabilidad y ejercer nuestra capacidad de elegir conscientemente. Hoy más que nunca los velos se desvanecen y nos confrontamos con nosotros mismos. La vida nos invita a tomar responsabilidad y asumirnos plenamente, eligiendo conscientemente las frecuencias que decidimos habitar.
Como instrumentos en una gran orquesta, participamos en la sinfonía de la vida a través de las frecuencias que habitamos y nos habitan. Que sea una experiencia placentera o tortuosa depende de las frecuencias que nos encontremos habitando, y del grado de identificación que tengamos con las mismas. Nuestra vibración la determinan los programas subconscientes con los que estamos en resonancia hasta que comenzamos a ser capaces de observarlos. Cuando comenzamos a darnos cuenta de las creencias, pautas y programas con los que estamos en resonancia, somos capaces de elegir. A la luz de la consciencia, las sombras se iluminan, la observación consciente abre espacio y espolea nuestra responsabilidad personal y la oportunidad de elegir diferente frente a lo que se repite. A mayor responsabilidad vamos tomando, mayor libertad vamos experimentando. Comenzamos a sentir la transformación de la consciencia. Las imágenes mentales y las necesidades impuestas por el ego comienzan a fragmentarse y desvanecerse gradualmente. Lo que era ya no es, atravesamos el vacío y la incertidumbre. Nuevas formas se van configurando, nuevas formas de ser, de hacer y de vincularnos, con nosotros mismos como punto de partida, se abren paso. Nuevas posibilidades y realidades se van abriendo camino.
Cada momento presente es una nueva oportunidad de trascender aquello que nos limita y fortalecer lo que nos fortalece. La vida es un inmenso regalo que se desenvuelve en nosotros y a través de nosotros. De nosotros depende recibir, nutrirnos y crecer a partir de las experiencias vividas y recibirnos plenamente a través de las mismas. Este proceso de integración implica asumir la responsabilidad personal sobre nuestro sentir, nuestras necesidades y la consciencia que va emergiendo en nosotros y a través de nosotros. Atravesar y trascender los velos de la ilusión de la mente egotista, iluminar las sombras y abrazar la consciencia que va emergiendo momento a momento. Somos el canal de consciencia e instrumento para que este proceso se lleve a cabo, la información albergada en el subconsciente es liberada en nosotros y a través de nosotros. La información es transmutada y liberada a través de la experiencia. Sanamos sintiendo. Lo que sea que surja en el proceso, miedos, juicios, enojo, frustración será gradualmente transmutado y liberado al ser aceptado, recibido en presencia consciente. Tu vida no “te sucede a ti” sino que sucede para ti a través de ti. Todas las experiencias están al servicio de la evolución de la consciencia. En ti, desde ti, hacia ti y a través de ti. Toda experiencia se crea primero internamente. A niveles muy sutiles y casi imperceptibles a veces, nos rechazamos, nos juzgamos, nos abandonamos primero internamente antes de experimentar la resonancia correspondiente a través del entorno. Resonamos con nuestro mundo y nuestro mundo nos refleja constantemente las frecuencias con las que estamos en resonancia. Abundancia, armonía, amor, libertad, aceptación o carencia, miedo, limitación, abandono, rechazo, juicios, falta de validación… ¿qué te está mostrando la vida? ¿Eso que experimentas a través del entorno, de qué formas se hace presente en ti, en tu experiencia interna? Si puedes observar las formas en las que te rechazas, te abandonas, te anulas, te juzgas, te traicionas, puedes comenzar a trascender las frecuencias limitantes. Cuando puedes observar las formas en que te vinculas con las frecuencias limitantes surgen múltiples oportunidades de elegir diferente y así comenzar a trascenderlas.
Si detectamos una brecha existente entre el reflejo que la vida nos regresa y lo que queremos experimentar siempre podemos re sintonizar y volver a elegir, en coherencia con nuestro corazón. Al recibir conscientemente la información que las experiencias vividas nos aportan y su propósito en nuestra vida, tomamos los aprendizajes y el crecimiento que la vida nos propone. Nos alineamos, nos sintonizamos en mayor medida con nuestro corazón, afinando nuestra congruencia y nuestra coherencia vibracional. Cada momento presente es una nueva oportunidad, que podemos elegir tomar o no, pero que siempre se nos presenta. Muchas veces queremos paz, queremos abundancia y nos negamos constantemente esa paz, esa abundancia que supuestamente queremos abrazar. Queremos validación, aceptación y nos invalidamos y rechazamos constantemente. La consciencia es la llave que abre la puerta de la aceptación y permite que la misma reciba y transforme la experiencia. Si puedes darte cuenta de las diferentes formas en que te maltratas, te niegas, te anulas, te juzgas, te minimizas, te abandonas ya comienzas a tener mucha claridad respecto al camino a seguir. Ya comienzas a ver las múltiples oportunidades que se te presentan para elegir algo distinto. Dónde antes te abandonabas comienzas a elegirte, priorizarte, estar para ti. Dónde antes te anulabas, hoy te das tu lugar, aprendes a poner límites y a ser cada vez más asertiva/o, dónde había ausencia hoy eliges estar presente para ti, dónde gobernaban las falsas creencias de carencia hoy gobierna la consciencia de tu valor. Llegar a integrar nuestro valor, vivirnos en aceptación, amor, confianza, libertad, abundancia y plenitud es un proceso que implica, iluminar las sombras y elegir conscientemente las frecuencias que queremos habitar y comienza por el punto en dónde nos encontremos.
Aquí y ahora ¿qué eliges que viva en ti y a través de ti? ¿qué eliges alimentar? Seguir accionando desde el miedo o hacerlo desde el amor es una elección que todos podemos tomar en cualquier punto de la vida. El amor te incluye y te libera, comienza en ti y hacia ti y cada acción que llevamos a cabo desde el amor nos fortalece mientras que lo que hacemos desde el miedo, apegos o desde las falsas creencias de carencia nos drena y nos desgasta. Prestando mayor atención a nuestras sensaciones somos capaces de escuchar nuestra guía interna que nos muestra constantemente lo que nos desgasta y lo que nos nutre, el camino del miedo y el del amor. Elegir vivir en amor y libertad es una decisión que todos podemos tomar y que se nos ofrece constantemente. Constantemente tenemos la oportunidad de elegir el amor frente al miedo, la aceptación frente a los juicios, frente al rechazo, frente a lo que aprisiona. Vivir en amor y libertad no depende de nuestras circunstancias ni de condiciones externas sino que es una decisión personal constante y consciente respecto a la forma en que decidimos vincularnos con nosotros mismos y con lo que la vida nos refleja. Elegir conscientemente el espacio interno desde el cual vincularnos con nosotros mismos y con la vida es una elección constante y consciente y la decisión más significativa y trascendente que podemos llevar a cabo.
Con amor,
Comments