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La confianza en el proceso

Actualizado: 24 ene 2022

Muchas veces hemos mencionado la importancia de confiar en el proceso y hoy profundizaremos en lo que esto implica.




Frecuentemente queremos controlar el proceso, controlar su ritmo, sus tiempos y así como queremos controlar nuestros pensamientos y nuestras emociones, también tendemos a querer controlar el proceso del otro. Pretender imponer control sobre nuestro proceso es ir contra la corriente de vida, pretender limitar el río de la experiencia a aquellos aspectos que el ego considera admisibles y pretender que nuestra experiencia encaje en la imagen mental que tenemos de nosotros mismos y de nuestra vida, sólo puede resultar en frustración y sufrimiento.


Hay #sabiduría implícita en cada proceso. Cada etapa cumple un propósito y cada paso dado se vuelve apoyo y facilita el siguiente. Confiar en el proceso implica abrazar la incertidumbre, soltar la ilusión de control y permitir que el proceso y la #transformación suceda en nosotros y a través de nosotros. Implica también entregarnos plenamente al momento presente. Confiar en que lo que hoy estamos experimentando en nuestras vidas es justamente lo que necesitamos experimentar en este punto del camino.


Pretender controlar nuestro proceso implica rechazar lo que es, rechazar el momento presente y esto sólo puede traernos sufrimiento. Muchas veces vivimos en el pasado o en el futuro y desperdiciamos el regalo y la inmensa oportunidad que el presente nos revela. Aceptar no es conformismo ni resignación, aceptar es recibir , tomar responsabilidad de la propia experiencia y a partir de ese punto ir dando los pasos que vayamos pudiendo dar. Aceptar/Recibir lo que es es el punto de partida, aceptación y consciencia de lo que vamos experimentando a cada momento. Recibir la experiencia presente tal y cómo se va desplegando en nosotros y a través de nosotros. Aceptar el miedo, la tristeza, el enojo o lo que sea que para cada quien se vaya desplegando es lo que permite que la experiencia interna se vaya modificando. La aceptación es la puerta de entrada a la transformación y puente entre frecuencias en la ascensión vibratoria. Las experiencias que estamos atravesando son las experiencias que necesitamos atravesar y que nuestra alma eligió atravesar para nuestra evolución.

El proceso es una sucesión de momentos presentes. Una actualización continua de la experiencia ¿Cómo te vinculas con el presente hoy?

Adentrarnos en la incertidumbre, transitar el vacío fértil y recibir la transformación. Abrazar la incertidumbre implica permitirnos ser transformados y modificadas por la novedad, moviéndonos más allá de nuestra zona de confort y es ahí justamente donde sucede el crecimiento.

Confiar en el proceso que somos y permitir que el mismo se desenvuelva en nosotros y a través de nosotros. Enfocar nuestra atención en el momento presente, el punto actual del proceso.

Hoy la vida nos pide confiar en el proceso, tanto a nivel como colectivo como a nivel individual estamos en una clara transición hacia una nueva consciencia. Nuevas formas de ser, de hacer y de vincularnos se están gestando. En este punto confiar en el proceso implica confiar en que lo que estamos experimentando en este momento tiene un propósito que se desenvuelve en nosotros y a través de nosotros. Un proceso que nos abre a nuevas perspectivas, nuevas percepciones y apreciaciones de nosotros mismos, de nuestro entorno y de las realidades cocreadas. El proceso nos abre a nuevas dimensiones del Ser y de la consciencia.

Una etapa de la vida nos lleva a la siguiente, cada etapa del proceso personal es apoyo para la siguiente etapa, de las decepciones surgen nuevas decisiones, el dolor se transforma en aprendizajes, en belleza y consciencia plena, al integrar una nueva percepción o aspecto del sí mismo a la consciencia se liberan viejas formas y surgen nuevas posibilidades. Confiar en el proceso también implica la confianza en que, de cada paso dado surgirá el apoyo para los siguientes pasos. Recibir el momento presente tal y como es, recibiendo la transformación de la consciencia. Hacer a un lado al ego y permitir la transformación recibiendo la nueva consciencia que va emergiendo en nosotros y a través de nosotros. Resistirnos a la transformación sólo trae sufrimiento, no son los hechos lo que nos generan sufrimiento sino nuestra interpretación y nuestros juicios respecto a los mismos. Permitir la transformación nos libera del dominio del ego abriéndonos a nuevas dimensiones de la consciencia y a nuevas realidades. Implica rendirnos al momento presente, permitiendo que nos guíe y nos transforme. Abrazando el momento presente, de la mejor manera que vayamos pudiendo a cada momento, abrazamos nuestro proceso y el mismo se irá desplegando en sintonía con nuestro bien más elevado.

Aceptar la danza, y dejar ir las formas que mueren nos permite abrazar la vida que emerge. Cada paso abre camino al siguiente y así la vida de hoy se sostiene sobre la vida de ayer que abona y vuelve a la tierra fértil para lo que sigue. ¿Cómo podría ser la tierra fértil sin los nutrientes que aportan las experiencias vividas? Es justamente cuando dejamos morir las formas con las que nos habíamos identificado que nuevas formas emergen. En un proceso de constante retroalimentación, renacemos de las cenizas y las nuevas formas son reflejo y expresión de la consciencia y su constante transformación. Una danza continua con el universo y el proceso de retroalimentación del que emerge la experiencia. Nada muere realmente todo se transforma, modifica su forma y lo que percibimos como "muerte" es simplemente el desvanecimiento de la forma conocida; y cuando nos resistimos al cambio, atrapados en la ilusión, nos cerramos a recibir la nueva vida que deviene de la transformación de la forma.

Entre tanto movimiento, un proceso alquímico se está dando, nos estamos transformando, las nuevas formas todavía no se consolidan sin embargo las viejas formas ya no existen o se están desprendiendo para abrir paso a lo nuevo que empuja por emerger; atravesamos el vacío fértil y esto lo experimentamos tanto en el nivel colectivo como en los procesos individuales. El movimiento evolutivo nos está impulsando a conectar con frecuencias superiores dentro de nosotros mismos y abrazar nuestra evolución. Poner la atención en el amor y la compasión hacia nosotros mismos como punto de partida, y en lo que va "naciendo o fortaleciéndose" dentro de cada uno de nosotros, es abrazar la vida que emerge y honrar el camino transitado. La nueva consciencia honra el camino transitado, deviene del mismo y desde este reconocimiento, abrazo y gratitud hacia la senda recorrida y a lo que ha derivado de la misma, emerge. La nueva consciencia es una nueva vibración, implica una frecuencia superior que abraza e integra los aprendizajes y experiencias vividas. Estamos en ese momento, en ese punto de transición y transmutación de la forma, recibiendo frecuencias de transmutación, elevando nuestra consciencia hacia nuevas y mejores formas, nos toca confiar en el proceso, permitir que los procesos fluyan y se desencadenen, atender lo que va emergiendo y permitir que las nuevas formas se consoliden. Recibiéndonos en el amor incondicional de ser...consciencia en continua transformación...simplemente proceso.


Enfócate en dar ese pequeño paso que la vida te está invitando a dar hoy y confía en el proceso.


Soledad Maurizio

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